"once canciones originales que se adentran por los terrenos del ‘roots folk blues’, en las que nos muestra sus dotes y buen gusto, no solamente como cantante, sino también como armonicista, hábil compositor, guitarrista e incluso atreviéndose también con el banjo, la mandolina y el stomp-box. Un disco recomendable por su honestidad y enorme sinceridad interpretativa. Muy bueno"